domingo, 12 de mayo de 2013

Últimos piques


La temporada de pesca llega a su fin y un reconocido guía recomienda salidas, modalidades y excursiones para disfrutar de la disciplina tanto como del entorno. "En toda caja de mosquero no deben faltar las moscas secas, ninfas, atractors y streamers", afirma Cristian Nordahl-Olsen.
La pesca deportiva ofrece sus últimos días de actividad hasta el 31 para la mayoría de los ambientes habilitados en la provincia del Neuquén, con naturaleza a pleno para disfrutar tanto de esta disciplina como de los paisajes y el entorno.
La temporada ha sido pródiga y llega a su fin, de modo que vale la pena aprovechar estas últimas jornadas. Con ese fin, Voy consultó a uno de los reconocidos guías de pesca de la región, para que a través de su experiencia nos recomiende salidas, modalidades, excursiones y "tips".
"Los lugares que frecuento son los ríos Chimehuín, Collón Cura, Aluminé, Caleufu, Malleo y Quillén", dice Cristian Nordahl-Olsen, guía de pesca y prestador de servicios turísticos de The Old Viking Fly Fishing, de Junín de los Andes. Recuerda que "en toda caja de mosquero no deben faltar las moscas secas, ninfas, atractors y streamers", para enfatizar que "deben tener al menos dos carretes con dos líneas, una de ellas de flote y la otra de hundimiento".
Los equipos a utilizar (por caso, el número de caña) varían respecto del ambiente pero "para nuestra zona, con una caña seis se puede pescar en todos lados durante toda la temporada".
Las tarifas varían entre 2.000 y 2.500 pesos por día por bote para dos pescadores con todo incluido: transporte, almuerzo completo, bebidas y todo lo necesario.
Generalmente –cuenta Nordahl-Olsen– "los pescadores traen sus propios equipos, pero hay lugares con posibilidad de alquiler y en algunos casos son provistos por los mismos guías. Otro tanto ocurre con las moscas (señuelos), que son compradas por los pescadores en casas de pesca, pero los guías también obsequiamos algunas a los clientes".
Desde luego, el pescador puede pescar por sus propios medios en ríos como el Malleo (vadeando) o bien contratar un guía de pesca para que lo acompañe en esa modalidad también.
Otra posibilidad muy escogida es realizar una flotada en los ríos Chimehuín, Caleufu, Aluminé o Collón Cura, en jornadas que pueden durar medio día, día completo o bien realizar campamento de una noche o dos, flotando dos o tres días respectivamente.
Todas estas excursiones de pesca implican logísticas diferentes, y los guías se preocupan por ofrecer el servicio distintivo a sus clientes, enfatiza el "vikingo".
La pesca deportiva "hoy representa para la provincia de Neuquén la segunda actividad con mayores ingresos luego del producto nieve. Por supuesto, para muchos como en mi caso, representa el medio de vida para mi familia", afirma Nordahl-Olsen, con un tono a mitad de camino entre la didáctica y el orgullo de la tradición familiar, que le inculcó su padre, Daniel.
Al tiempo de advertir que todo pescador debe contar con su permiso de pesca, Nordahl-Olsen recuerda que "para desarrollar las flotadas utilizamos diferentes tipos de embarcaciones, que deben estar registradas en Prefectura Naval Argentina".
Las embarcaciones deben ser comandadas por "expertos remadores y guías debidamente habilitados como prestadores de servicio turístico por el gobierno provincial".
Cada uno de ellos se aplica para que los clientes pesquen una buena cantidad de truchas en su recorrida de unos 25 a 50 kilómetros río abajo.
Pero, conviene enfatizar que "todas las truchas son devueltas al agua con el menor daño posible: son nuestras joyas y las cuidamos celosamente...".
Al mediodía, dice el guía, se brinda un almuerzo completo y las jornadas duran unas 12 horas para las flotadas. Todo guía o empresa de servicios en esta actividad debe contar con seguros de diversos tipos, entre ellos como transportes habilitados para pasajeros.
Los clientes utilizan diversos medios para acceder al servicio, ya sea a través de sitios web, redes sociales, recomendaciones de amigos que pescaron en la zona, listados en oficinas de Turismo, folletería en alojamientos, restaurantes, y otros.
En cualquier caso, el cliente pescador debe solicitar al guía la certificación de que se trata de un profesional habilitado.
"Cuando se brinda un buen servicio y las jornadas de pesca son divertidas más allá del éxito con la pesca en sí, los clientes regresan año a año; nos recomiendan y somos altamente demandados antes y durante la temporada", concluye. (ASM)Noticias desde la Patagonia

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